Ensalada de ternura.

Allí estaba, sin duda era ella. La espera había hecho mella en mi, los nervios a flor de piel i el corazón acelerado. La duda acechaba mi mente, como el miedo escénico antes de salir al escenario. La lluvia añadía, mas si cabe, un aire mágico al momento.

Allí la tenía delante de mi, su sonrisa, su mirada y un abrazo, fueron segundos que me parecieron años, que dulzura. Mi mano temblorosa se deslizó por su rostro, y mis labios probaron su sabor, un sabor celestial, no hay estrellas michelín en el cielo para catalogar el sabor de aquel beso. Sin duda era ella, la había encontrado.

"Buenas noches, mucho gusto
eras una chica más
después de cinco minutos
ya eras alguien especial
sin hablarme, sin tocarme
algo dentro se encendió
en tus ojos se hacía tarde
y me olvidaba del reloj

Estos días a tu lado
me enseñaron que en verdad
no hay tiempo determinado
para comenzar a amar
siento algo tan profundo
que no tiene explicación
no hay razón ni lógica en mi corazón

Entra en mi vida, te abro la puerta
sé que en tus brazos ya no habrá
noches desiertas
entra en mi vida, yo te lo ruego
te comencé por extrañar
pero empecé a necesitarte luego

Buenas noches, mucho gusto
ya no existe nadie más
después de este tiempo juntos
no puedo volver atrás
tú me hablaste me tocaste
y te volviste mi ilusión
quiero que seas dueña de mi corazón

Entra en mi vida, te abro la puerta
sé que en tus brazos ya no habrá
noches desiertas
entra en mi vida, yo te lo ruego
te comencé por extrañar
pero empecé a necesitarte luego

Entra en mi horas, sálvame ahora
abre tus brazos fuerte y déjame entrar

Entra en mi vida, te abro la puerta
sé que en tus brazos ya no habrá
noches desiertas
entra en mi vida, yo te lo ruego
te comencé por extrañar
pero empecé a necesitarte luego."